La automatización se ha convertido en un pilar esencial para cualquier organización que busque optimizar procesos digitales y reducir la carga de trabajo manual. Gracias a los automatizadores modernos, es posible conectar aplicaciones, transferir datos entre sistemas y ejecutar tareas repetitivas sin intervención humana, lo que eleva la productividad y permite a los equipos centrarse en actividades de mayor valor estratégico.
En este escenario, dos plataformas destacan como referentes en 2025: Zapier y Make, ambas con propuestas distintas pero complementarias para quienes desean integrar sus herramientas web y crear flujos inteligentes. En las próximas secciones analizaremos sus capacidades, precios, facilidad de uso y casos de aplicación, con el objetivo de ofrecer una comparativa detallada que ayude a profesionales y empresas a elegir la solución de automatización más adecuada para sus necesidades.
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¿Qué es Zapier y cómo funciona en 2025?
Zapier es una de las plataformas pioneras en automatización de tareas web. Desde su creación, ha buscado simplificar la conexión entre aplicaciones, ofreciendo una interfaz clara y un ecosistema robusto de integraciones. En 2025, Zapier mantiene su enfoque en los “Zaps”, flujos de trabajo que permiten desencadenar acciones en múltiples apps a partir de un disparador inicial, y extiende su propuesta con módulos para Tablas (Zapier Tables), Interfaces (Zapier Interfaces) y Canvas, lo que le da una capa adicional de orquestación y documentación de procesos dentro del mismo ecosistema. Además, presume un directorio con 8.000+ apps compatibles, posicionándose como el conector más amplio del mercado.

La evolución más notoria de Zapier en los últimos años ha sido su apuesta por la inteligencia artificial. La plataforma integra AI Workflows, AI Agents y Chatbots, junto con herramientas como Copilot/AI Zap builder para crear y depurar flujos en lenguaje natural, y actualizaciones que permiten elegir proveedores/modelos de IA, usar credenciales propias y extraer datos desde URLs. Esto convierte a Zapier en una opción atractiva para equipos que buscan rapidez de implementación con capacidades de IA embebidas sin salir de la suite.
Ventajas principales de Zapier
- Extensa biblioteca de integraciones: 8.000+ aplicaciones y conectores de negocio populares.
- Curva de aprendizaje baja: ideal para usuarios sin experiencia técnica, con plantillas y asistentes basados en IA.
- Suite ampliada: Tables, Interfaces y Canvas para almacenar datos, construir front-ends ligeros y documentar procesos.
- Fiabilidad operativa: buenas prácticas de disparadores (instant/polling) y controles de intervalo por plan. help.zapier.com
Limitaciones de Zapier
- Costo: los planes suben de precio rápidamente con altos volúmenes de tareas.
- Menor granularidad en transformaciones complejas frente a un canvas modular como el de Make.
- Límites de polling por plan (1 a 15 minutos), relevantes para casos sensibles a latencia.
¿Qué es Make y cómo se diferencia en 2025?
Make, anteriormente conocido como Integromat, ha ganado un lugar privilegiado por su enfoque visual y granular: permite diseñar escenarios en un lienzo donde se configuran módulos, routers y transformaciones con lógica condicional avanzada. Esto lo hace especialmente indicado para procesos con múltiples ramificaciones y cálculos intermedios, manteniendo la visibilidad total del flujo y un debug paso a paso.

En 2025, Make consolida su propuesta técnica con un modelo basado en operaciones/créditos, un plan gratuito generoso (1.000 operaciones al mes) y planes de pago desde 9 $/mes, además de un ecosistema con 2.000+ apps y novedades de IA en Open Beta (Make AI Tools y AI Agents) que apuntan a la automatización cognitiva. La plataforma también introduce mejoras en límites de triggers instantáneos, reintentos de ejecuciones incompletas y analítica, reforzando su uso en entornos exigentes.
Ventajas principales de Make
- Flexibilidad extrema: lógica condicional, routers, mapping y transformaciones integradas.
- Modelo visual: cada módulo del flujo se puede ver, probar y depurar fácilmente.
- Precios competitivos: especialmente atractivo para pymes y freelancers que necesitan complejidad a menor coste. Make
- Capacidades de IA en evolución con herramientas y agentes en beta, pensadas para enriquecer escenarios.
Limitaciones de Make
- Curva de aprendizaje más pronunciada: requiere mayor dedicación inicial.
- Sobrecarga visual en escenarios muy densos (“spaghetti”), que exige disciplina de diseño.
- Intervalos mínimos y consumo de operaciones que hay que vigilar en polling, sobre todo en planes gratuitos.
Usabilidad y experiencia de usuario
Una de las mayores diferencias radica en la experiencia de construcción. Zapier prioriza una experiencia guiada, con formularios, plantillas y asistentes de IA que facilitan pasar de idea a flujo en cuestión de minutos. Para equipos no técnicos, esto reduce fricción y promueve adopción. Además, con Interfaces y Tables, un mismo equipo puede prototipar front-ends ligeros, almacenar datos y disparar Zaps sin depender de otros sistemas, lo que acelera la entrega de valor.

Make apuesta por un canvas donde el usuario “ve” todo el flujo: módulos, ramificaciones, filtros y mapeos. Esta visibilidad es clave en escenarios con múltiples ramas, ya que permite inspeccionar bundles, revisar logs de cada módulo y aplicar error handlers en puntos críticos. La contracara es que la libertad aporta complejidad; el diseño requiere criterios de arquitectura (nomenclaturas, agrupación por routers, sub-escenarios) para mantener la claridad con el paso del tiempo.
Interfaz gráfica: implicancias prácticas
El editor por pasos de Zapier brilla cuando el flujo tiene linealidad y depende de conectores estándar (CRM, Ads, soporte). Make, en cambio, se impone cuando el flujo necesita ramas, reintentos dirigidos, buffers (Data Stores) y control de rate limits aguas abajo, todo visible en un solo mapa.
Escalabilidad según el usuario
En Zapier, escalar suele significar más tareas/usuarios y, si hace falta, bajar el intervalo de polling según plan. En Make, escalar significa diseñar mejor la topología del escenario y optimizar el consumo de operaciones, usando triggers instantáneos (webhooks) y routers para minimizar ejecuciones innecesarias.
Integraciones y ecosistema
En integraciones, Zapier lidera por amplitud. Su directorio supera las 8.000 apps, abarcando desde herramientas de marketing hasta ERPs y plataformas de datos. Para equipos mixtos (marketing, ventas, CS), esto reduce “puntos ciegos” y la necesidad de construir conectores ad-hoc.
Make, por su parte, cubre 2.000+ apps, pero su fortaleza está en la composición: cada módulo puede combinarse con filtros, transformaciones y routers para construir lógica a medida. El resultado es que, aunque el número de apps sea menor, la expresividad del lienzo compensa cuando el requerimiento es técnico (normalización, cálculos, agregaciones).
Plantillas y comunidad
Zapier cuenta con una comunidad masiva y plantillas para lanzar flujos en minutos, especialmente útil en “quick wins” de negocio. Make destaca en foros y ejemplos de patrones complejos (webhooks + validadores + almacenamiento temporal), además de documentación viva sobre límites, reintentos e instant triggers.
Precios y planes en 2025
El precio sigue siendo un factor decisivo. En Zapier, el plan Free ofrece 100 tareas/mes, Zaps de dos pasos y 15 min de polling; los planes de pago parten en 19,99 $/mes (facturación anual) y permiten multi-pasos, paths condicionales y intervalos de sondeo más bajos. Team y Enterprise añaden usuarios, gobierno y observabilidad.

En Make, el plan Free incluye 1.000 operaciones/mes y el mínimo de 15 min entre ejecuciones según plan; el plan Core parte en 9 $/mes, y las ediciones Pro/Teams agregan prioridad de ejecución, variables personalizadas, búsqueda de logs y capacidades de equipo. El modelo por créditos/operaciones obliga a mirar “cuánto cuesta” cada escenario en términos de consumo.
Consideraciones de coste real
- En polling, incluso sin nuevos datos, hay consumo (operación por ciclo en Make; tarea en Zapier cuando hay ejecución). Optimiza con webhooks y filtros previos.
- En Zapier, bajar el intervalo (1–2 minutos) suele requerir planes superiores; define SLA de latencia antes de elegir plan.
Rendimiento, estabilidad y límites técnicos
Antes de elegir, es vital entender cómo se disparan los flujos y qué límites aplican. En Zapier, la mayoría de triggers son polling y su frecuencia depende del plan (de 15 minutos a 1 minuto). Los triggers Instant reaccionan por webhook, reduciendo latencia y evitando sondeo. En Make, el programador define la frecuencia de escenarios y rate limits por escenario para no saturar APIs externas; además, incorpora reintentos de ejecuciones incompletas y controles granulares de ejecución.
En escenarios complejos, Make ofrece error handlers por módulo, almacenamiento temporal (Data Stores) y routers que desvían tráfico según condiciones; Zapier responde con Paths, Formatter y Storage/Tables para manipular y persistir datos. A escala, ambos requieren observabilidad (logs, IDs de ejecución, alertas) y una estrategia de particionamiento del flujo por dominios (ingesta, validación, enriquecimiento, publicación) para facilitar mantenimiento.
Buenas prácticas de diseño (ambos)
- Prioriza webhooks sobre polling cuando sea posible.
- Divide flujos largos en sub-flujos orientados a dominio; versiona y documenta.
- Añade validaciones tempranas y filtros para evitar ejecuciones inútiles.
- Registra correlación (IDs) para trazar una entidad a lo largo del pipeline.
Seguridad, gobernanza y trabajo en equipo
En organizaciones, importan los roles, el control de credenciales y la observabilidad. Zapier ofrece planes Team/Enterprise con gobernanza centralizada, auditoría y opciones de intervalos, además de su suite (Tables/Interfaces/Canvas) para contener más superficie dentro del propio entorno. Make, por su parte, agrega funcionalidades de equipos y roles, gestión de operaciones por organización y mejoras continuas en analítica y administración, con reintentos y notas para operaciones críticas.
Para compliance, en ambos casos conviene revisar políticas internas, delimitar qué datos se trafican (PII, financieros) y aplicar tokenización o minimización cuando proceda. A nivel operativo, separar producción y staging, y usar cuentas de servicio con permisos mínimos, reduce riesgo.
Estrategias de implementación y arquitectura
Más allá de “qué herramienta”, la arquitectura del flujo determina la salud del sistema. En Zapier, una estrategia efectiva es usar Interfaces como front-ends de captura/operación, Tables como buffer operacional y Zaps para orquestar. En Make, el patrón típico es un escenario de ingesta (webhook), un escenario de normalización (mapeos, validadores) y un escenario de publicación (APIs de destino), unidos por Data Stores o colas internas.
Patrones recurrentes
- Event-driven (webhooks + routers): reduce latencia y consumo.
- Bulk + diff: descarga lotes, calcula diferencias y procesa solo cambios.
- Sagas: divide procesos largos en pasos reversibles con compensaciones.
- Dead-letter: canaliza errores a una cola para reprocesar y auditar.
El video ofrece una comparación clara y directa entre ambas plataformas, destacando que Zapier sigue siendo la opción más intuitiva y accesible para principiantes, especialmente gracias a su integración con inteligencia artificial, que facilita la creación de flujos sin conocimientos técnicos.
Zapier vs Make: Tabla comparativa 2025
| Criterio | Zapier | Make (Integromat) |
|---|---|---|
| Enfoque | Simplicidad, time-to-value corto, plantillas y asistentes IA | Complejidad y personalización granular en canvas |
| Integraciones | 8.000+ apps (el más amplio) | 2.000+ apps (en crecimiento) |
| Constructor visual | Editor por pasos + Canvas/Interfaces para orquestación | Lienzo modular con routers, branching y mapping detallado |
| IA integrada | AI Workflows, Agents, Chatbots, Copilot/AI builder | Make AI Tools/Agents en Open Beta |
| Modelo de uso | Tareas por mes; triggers instant o polling con intervalos según plan | Operaciones/créditos por ejecución; intervalos mínimos y control de runs |
| Plan gratuito (2025) | 100 tareas/mes, 2 pasos, 15 min de polling | 1.000 operaciones/mes, 15 min mínimo entre runs |
| Precio de entrada | Desde 19,99 $/mes (anual) | Desde 9 $/mes (Core, anual) |
| Casos ideales | Marketing, ventas, soporte, operaciones con flujos estándar | BI, finanzas, producto y TI con reglas complejas |
| Gobernanza | Roles avanzados y opciones Enterprise (observabilidad, seguridad) | Roles/equipos y control fino de ejecuciones, logs y reintentos |
Casos de uso en la práctica
Los casos de uso son determinantes a la hora de elegir entre Zapier y Make. Una empresa de marketing puede automatizar adquisición y nurturing con Zapier en minutos, capitalizando plantillas y triggers instantáneos de formularios, Ads y CRM. Para un equipo de soporte, Zapier puede centralizar incidencias, enviar respuestas automáticas y alimentar tableros de métricas con baja fricción operativa.
En finanzas/ops, Make brilla con conciliaciones, validaciones, transformaciones y reglas específicas por banco o proveedor. En BI y producto, Make facilita pipelines con enriquecimiento, deduplicación y agregaciones antes de publicar en warehouses o dashboards. El criterio guía: rapidez y amplitud (Zapier) vs control y expresividad (Make).
Casos ideales para Zapier
- Empresas que necesitan automatizar marketing digital (leads, CRM, Ads).
- Emprendedores que requieren rapidez sin curva de aprendizaje.
- Flujos simples como envío de emails, actualizaciones de CRM o gestión de leads.
Casos ideales para Make
- Departamentos de TI que deben manejar datos de múltiples fuentes.
- Procesos financieros con cálculos y validaciones.
- Dashboards de BI que integran datos de varias APIs en tiempo real.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Cuál es más fácil de usar, Zapier o Make?
Zapier es más sencillo para usuarios sin experiencia técnica gracias a plantillas y asistentes IA; Make ofrece mayor control, pero con curva de aprendizaje más pronunciada.
¿Cuál es más barato en 2025?
Make sigue siendo más económico en el arranque (Core desde 9 $/mes) y con plan Free de 1.000 operaciones/mes; Zapier parte desde 19,99 $/mes (anual) y su Free ofrece 100 tareas/mes. El coste real dependerá del patrón (polling vs webhooks) y del volumen de ejecuciones.
¿Cuál es mejor para grandes empresas?
Depende del caso: Zapier encaja cuando prima la estandarización y la adopción transversal (marketing, ventas, soporte) con gobierno central; Make encaja cuando prima la complejidad técnica y la necesidad de transformar datos con reglas específicas.
¿Puedo usar ambos en un mismo negocio?
Sí. Un patrón común es usar Zapier para front-office (captura y activación) y Make para back-office (normalización y publicación), conectados por webhooks o colas.
¿Cuál tiene mejor soporte de IA en 2025?
Zapier ofrece IA embebida (Workflows, Agents, Chatbots y asistentes de construcción), mientras Make avanza con AI Tools/Agents en Open Beta. La elección depende de si necesitas IA lista para usar o componible en escenarios técnicos.
¿Cómo minimizar el consumo en planes gratuitos?
Evita polling cuando puedas; usa webhooks e incluye filtros tempranos. En Make, cada ciclo de comprobación consume operaciones; en Zapier, ajusta intervalos según plan y usa triggers instantáneos si están disponibles.
¿Qué pasa si mi flujo requiere segundos, no minutos?
En ambos, el camino es webhooks/instant triggers. En Zapier, los intervalos de polling dependen del plan (1–15 min). En Make, configura el escenario para recibir eventos instantáneos y limita la tasa de arranque por minuto para respetar los rate limits de apps externas.
Veredicto final
Tanto Zapier como Make han demostrado en 2025 que la automatización es más que una tendencia: es un componente estratégico en la gestión moderna de procesos digitales. La elección no depende de cuál sea “mejor” en términos absolutos, sino de qué tipo de organización y proyecto tengas delante. Quienes buscan simplicidad, rapidez en la configuración y una enorme biblioteca de integraciones encontrarán en Zapier un aliado natural.
Por otro lado, los equipos técnicos o empresas que necesitan controlar cada detalle de sus flujos, aplicar lógica condicional avanzada y optimizar el consumo de operaciones se inclinarán por Make. En muchos escenarios, incluso resulta viable combinarlos: Zapier como capa de activación rápida y Make como plataforma de procesamiento complejo. Lo importante es entender que ambos representan dos caminos distintos hacia el mismo objetivo: liberar tiempo, reducir errores y permitir que los negocios crezcan con mayor eficiencia.

